Si miráis el mapa, veréis que no hay camino recto entre Sarajevo, y Belgrado. Nosotros pensamos aún peor: que no había ni siquiera camino posible.
Salimos de la capital bosnia por donde pensabamos ir, el norte, una vez fuera de la ciudad, ya era instinto y suerte, porque ningún cartel señalaba ni el mas cercano de nuestros destinos (nos valía que pusiera Srbija "Serbia" incluso en cirílico, pero nada..)
Despues de pasar un túnel que daba mas miedo que confianza, llegamos al final de una carretera. ¿Cómo es el final de una carretera? Pues así:
O seguir recto por una carretera que ni siquiera estaba construida, o dar la vuelta a preguntar en inglés-esloveno-gestos por donde se iba a Serbia. Una auténtica aventura, debido al abosluto desconocimiendo de la lengua inglesa, y a nuestra imposibilidad de preguntar en esloveno a niños y ancianos bosnios.
Después de 9 horas, llegamos a una ciudad grade, creemos que era Belgrado, pero aún no estamos seguros porque no lo indicaba en ningún cartel!! solo cuando quedaban 50km o así, y pudimos pisar una autopista.... pero solo durante 10 minutos, luego se acababa de nuevo hasta entrar en la ciudad.
Se notaba que la ciudad había evolucionado más que su vecina bosnia, porque era mucho más grande, con grandes avenidas (antiguas y feas, pero avenidas eran). Me recordaba a Budapest, pero aparentemente mas pobre.
Por la noche fuimos a cenar a un sitio típico, de Serbia: El McDonald´s de Belgrado. (no teníamos tiempo para pensar mas)
Al día siguiente, Lunes, nos fuimos a la plaza de la republica, para unirnos a un free tour que tan de moda está en Europa, y que ya he comentaod alguna vez por aquí.
Aquí tengo que dar un suspenso a la ciudadanía serbia... nadie, nadie nadie, nos quería NI SIQUIERA ESCUCHAR cuando preguntábamos por la Republic Trg, que se supone que es conocido por todos.... nos pareció increíble... pero bueno, por fin un chaval majete nos dijo que estabamos ya al lado (también teníamos un mapa esta vez) y el free tour empezó.
No nos enseñaron muchas cosas, para empezar, un bar donde sorprendentemente, se podía comer y beber, porque dicen que "cuando bebes, te entra hambre" y ese tipo de bar era famosísimo porque ofrecia ambas cosas......... Imaginaos como nos mirabamos entre nosotros los españoles.... pero bueno, les dejamos con la ilusión de ser ellos quienes inventaron los bares de tapas.
Luego seguimos caminando por la ciudad hasta el castillo, antigua fortaleza, que ha servido de cobijo a señores medievales, hasta alemanes en la II guerra mundial, muy interesante, pero ahora es un parque con niños correteando cerca de la artillería del III Reich. Las vistas que tienen son muy curiosas, porque se ve el barrio de Novi Belgrado, y otro de al lado que no me acuerdo del nombre, donde se asentaron los Nazis en la guerra, no pudimos visitarlo por falta de tiempo, y no sabéis cuando me arrepiento. Ya sabéis que no me gusta la historia casi.
La entrada es medieval auténtica eh, nos contaban que eso es una "falsa entrada" y tiraban aceite cuando derrumbaban la puerta de madera mala. Luego se encontraban con la buena y mientras la aporreaban, llovia aceite.
Artillería bandonada por el ejército Nazi, perseguido por las tropas Rusas ayudadas de los partisanos Yugoslavos.
Ya de vuelta al centro, la chica guía nos señaló donde poder comer típica comida serbia,a buen precio (para ellos sería cara pero apra nosotros estaba tirado). Creemos que trabajaba alli su madre o algun familiar, porque fuimos 2 horas despues del paseo, y "casualmente" ella pasaba por alli y plantó un saludo cariñoso a la camarera.
El caso es que nos gustó mucho, la cerveza la servían en jarras de barro a lo medievo, y la sopa muy buena. Luego, el plato principal (Con pan!!!!) se trataba de carne enrollada en repollo. Muy buena carne, lo malo que el repollo no lo puedo ni tocar, pero el estofado restante sentó muy bien!
Hay una leyenda respecto a eso, si una chica no sabe enrollar la carne en el repollo bien, no se puede casar contigo bien, de ahí a que las madres las enseñaban de pequeñitas a cocinar su famoso plato.
Vimos que el cocinero era un hombre, por lo que no nos planteamos decirle nada por si acaso...
Estabamos cansados, pero no pudimos evitar salir por nuestra última noche yugoslava, la serbia guía nos recomendó un lugar con música en directo, (mas balcánica que comercial) con cerveza barata. Y no nos defraudó, bueno, a Tony si, que tuvo que poagar 20 centimos por entrar al servicio.....) LA cerveza costaba 170 dinares (1,70 euros) y era de medio litro..... si os pasáis por allí, pasaros. Lo malo que no es fácil de encontrarlo y por 10º vez, pensamos que no saldríamos con vida de este viaje. Aquellas calles eran muy poco fiables, y tardamos un buen rato buscándolo, atravesando un cuasi-polígono industrial no muy bien iluminado...
Pero aquí estamos, y tuvimos fuerza para viajar 5 horas por autovía hasta Ljubljana.
Cuando preguntaron en la frontera: "Algo que declarar?" Tony y Emilio, con 4 o 5 paquetes (no cajetillas) de tabaco tirado de precio se miraron y dijeron: NO
y aqui les tenéis, fumando cajetillas de Fortuna y Marlboro a 1,50 euros.
Gracias a todos!
Este cuatrimestre, promete mucho, viajes programados y muy buenas anécdotas. Aún tengo cosas pendientes, pero no os quiero saturar.
Nasvidenje!!!!
Salimos de la capital bosnia por donde pensabamos ir, el norte, una vez fuera de la ciudad, ya era instinto y suerte, porque ningún cartel señalaba ni el mas cercano de nuestros destinos (nos valía que pusiera Srbija "Serbia" incluso en cirílico, pero nada..)
Despues de pasar un túnel que daba mas miedo que confianza, llegamos al final de una carretera. ¿Cómo es el final de una carretera? Pues así:
O seguir recto por una carretera que ni siquiera estaba construida, o dar la vuelta a preguntar en inglés-esloveno-gestos por donde se iba a Serbia. Una auténtica aventura, debido al abosluto desconocimiendo de la lengua inglesa, y a nuestra imposibilidad de preguntar en esloveno a niños y ancianos bosnios.
Después de 9 horas, llegamos a una ciudad grade, creemos que era Belgrado, pero aún no estamos seguros porque no lo indicaba en ningún cartel!! solo cuando quedaban 50km o así, y pudimos pisar una autopista.... pero solo durante 10 minutos, luego se acababa de nuevo hasta entrar en la ciudad.
Se notaba que la ciudad había evolucionado más que su vecina bosnia, porque era mucho más grande, con grandes avenidas (antiguas y feas, pero avenidas eran). Me recordaba a Budapest, pero aparentemente mas pobre.
Por la noche fuimos a cenar a un sitio típico, de Serbia: El McDonald´s de Belgrado. (no teníamos tiempo para pensar mas)
Al día siguiente, Lunes, nos fuimos a la plaza de la republica, para unirnos a un free tour que tan de moda está en Europa, y que ya he comentaod alguna vez por aquí.
Aquí tengo que dar un suspenso a la ciudadanía serbia... nadie, nadie nadie, nos quería NI SIQUIERA ESCUCHAR cuando preguntábamos por la Republic Trg, que se supone que es conocido por todos.... nos pareció increíble... pero bueno, por fin un chaval majete nos dijo que estabamos ya al lado (también teníamos un mapa esta vez) y el free tour empezó.
No nos enseñaron muchas cosas, para empezar, un bar donde sorprendentemente, se podía comer y beber, porque dicen que "cuando bebes, te entra hambre" y ese tipo de bar era famosísimo porque ofrecia ambas cosas......... Imaginaos como nos mirabamos entre nosotros los españoles.... pero bueno, les dejamos con la ilusión de ser ellos quienes inventaron los bares de tapas.
Luego seguimos caminando por la ciudad hasta el castillo, antigua fortaleza, que ha servido de cobijo a señores medievales, hasta alemanes en la II guerra mundial, muy interesante, pero ahora es un parque con niños correteando cerca de la artillería del III Reich. Las vistas que tienen son muy curiosas, porque se ve el barrio de Novi Belgrado, y otro de al lado que no me acuerdo del nombre, donde se asentaron los Nazis en la guerra, no pudimos visitarlo por falta de tiempo, y no sabéis cuando me arrepiento. Ya sabéis que no me gusta la historia casi.
La entrada es medieval auténtica eh, nos contaban que eso es una "falsa entrada" y tiraban aceite cuando derrumbaban la puerta de madera mala. Luego se encontraban con la buena y mientras la aporreaban, llovia aceite.
Artillería bandonada por el ejército Nazi, perseguido por las tropas Rusas ayudadas de los partisanos Yugoslavos.
Ya de vuelta al centro, la chica guía nos señaló donde poder comer típica comida serbia,a buen precio (para ellos sería cara pero apra nosotros estaba tirado). Creemos que trabajaba alli su madre o algun familiar, porque fuimos 2 horas despues del paseo, y "casualmente" ella pasaba por alli y plantó un saludo cariñoso a la camarera.
El caso es que nos gustó mucho, la cerveza la servían en jarras de barro a lo medievo, y la sopa muy buena. Luego, el plato principal (Con pan!!!!) se trataba de carne enrollada en repollo. Muy buena carne, lo malo que el repollo no lo puedo ni tocar, pero el estofado restante sentó muy bien!
Hay una leyenda respecto a eso, si una chica no sabe enrollar la carne en el repollo bien, no se puede casar contigo bien, de ahí a que las madres las enseñaban de pequeñitas a cocinar su famoso plato.
Vimos que el cocinero era un hombre, por lo que no nos planteamos decirle nada por si acaso...
Estabamos cansados, pero no pudimos evitar salir por nuestra última noche yugoslava, la serbia guía nos recomendó un lugar con música en directo, (mas balcánica que comercial) con cerveza barata. Y no nos defraudó, bueno, a Tony si, que tuvo que poagar 20 centimos por entrar al servicio.....) LA cerveza costaba 170 dinares (1,70 euros) y era de medio litro..... si os pasáis por allí, pasaros. Lo malo que no es fácil de encontrarlo y por 10º vez, pensamos que no saldríamos con vida de este viaje. Aquellas calles eran muy poco fiables, y tardamos un buen rato buscándolo, atravesando un cuasi-polígono industrial no muy bien iluminado...
Pero aquí estamos, y tuvimos fuerza para viajar 5 horas por autovía hasta Ljubljana.
Cuando preguntaron en la frontera: "Algo que declarar?" Tony y Emilio, con 4 o 5 paquetes (no cajetillas) de tabaco tirado de precio se miraron y dijeron: NO
y aqui les tenéis, fumando cajetillas de Fortuna y Marlboro a 1,50 euros.
Gracias a todos!
Este cuatrimestre, promete mucho, viajes programados y muy buenas anécdotas. Aún tengo cosas pendientes, pero no os quiero saturar.
Nasvidenje!!!!
todo muy bonito... xo las notas q? eh?estas comiendo bien?? jugando al catan?? (nosotros acabamos d jugar una partida (laura, jaime, andrea y yo)) pasatelo bien!!!
ResponderEliminarSobre las notas ya hablaré en el proximo, porque me falta saber una... pero va todo muy bien. y si mami, como muy bien, entre cocinar yo, y restaurantes, como muy bien...!
ResponderEliminaraqui en periodo de examenes jugaban mis vecinos eslovenos al catan, pero era una version rara, con monedas y todo,... y como se picaban en esloveno entre ellos no quise jugar.
ha vuelto a nevar!! :)