miércoles, 9 de febrero de 2011

Ex Yugoslavia moderna (I)


A todos aquellos que pensaban que los países ex yugoslavos eran bastante poco desarrollados: Teníais razón.

Y no me lo invento, resulta que desde el viernes 4 de febrero hasta el martes 8, hemos estado viajando por la Yugoslavia profunda. Gracias a Emilio, Carlos, Mery y Tony, pudimos disfrutar de cosas buenas, malas, confusas, alegres, agobiantes e interesantes



Empezamos a sospechar cuando Tony nos dijo el viernes a las 8:00 “hey tios, he puesto Ljubljana – Sarajevo en Google y me dice que no hay ruta!!”
Hubo risas. Luego descubrimos que era absolutamente cierto.

Hasta Croacia todo bien, cuando cogimos el desvío hacia Bosnia, todo fueron calamidades, perros en las calles, piedras en el asfalto, gente mirándonos con cara de sorprendidos, casa derruidas, pueblos realmente pobres, rudos pueblerinos con cara de bosnios agresivos…. Todo ello me recordaba a las imágenes de los cascos azules de la OTAN en los años 90. 



Después de 8 horas, cuando en autovía no deberían ser mas de 4 y media, llegamos a Sarajevo, capital de Bosnia y Herzegovina. (Herzegovina es la zona sur del país, pero forma parte del nombre completo) La ciudad parecía fea, de noche y con nieve en el suelo, todo era feo (la nieve no es la típica blanca de los Alpes, es la negra sucia de los coches).


 Sí, son agujeros de bala.



No tardamos mucho en encontrar el hostal, y dimos una vuelta por el centro de la ciudad, para ver que allí, el famoso burek es como en España la tortilla de patatas, pero mas grasiento y pesado. Aun asi, me considero un fan de el!!

Despues de caer doblados en la cama esa noche, amanecimos con los gritos amables de la señora del hostal, croata trabajando en Bosnia, que tenía la clase de saber español de telenovela. Y un “VAMOS VAMOS!!!” te despierta allá donde estés! Nos invitó a un burek (pero dulce, como un pancake) en la cafetería de enfrente, y pusimos rumbo a Mostar, pueblo destruido por la guerra de los Balcanes, donde estuvo la legión española. No está totalmente reconstruido, pero ha recuperado su esencia de pueblo histórico, y aún no muy turistificado.



Resulta que cuando llegamos, vimos un 50% de edificios destruidos, eso nos apenó bastante, porque nunca habíamos visto la guerra tan de cerca, realmente es impactante. Su puente famoso, fue destruido pero rápidamente reformado, porque es su monumento mas reconocido. Olé los bosnios. 



Pude ver que muchos países les ayudaron y ellos lo agradecerán eternamente, como he dicho, España ayudó con tropas y también con dotaciones económicas, como así reza este cartel, y la Plaza de España en Mostar.




De vuelta a Sarajevo, esa noche nos planteamos salir de marcha. La señora del hostal nos recomendó un sitio chulo, City Pub, con todo Bosnios, pero música no yugoslava, y la cerveza no era tan barata ni en tiempos de Adolfo Suárez. Allí conocimos a dos chicas jóvenes, que se ofrecieron a ayudarnos a encontrar sitios chulos para continuar la noche. Como imbécil que soy, saqué el tema de la guerra, porque quería saber cosas históricas de la ciudad y su nación… cuando vi sus caras supe que no les gusta hablar de ello, lo comprendí rápidamente, pero se sorprendieron de que un turista supiera cosas sobre ellos, y preguntara más, que la chiquilla hizo el esfuerzo de contestarme. El que quiera saber más ya sabe, que me pregunte individualmente, porque no son temas muy generales.
Importante destacar, que tenían cara de bosnias, eran medio rubias, y debido a eso, flipamos cuando nos dijeron que eran musulmanas (pero bien que bebían cerveza) y la mayoría de la gente lo es…. Pero si, resalto que es un musulmanismo liberal, (se dice asi?)



Al día siguiente, la señora nos volvió a despertar a su manera, y ya creedme, me caía mal! Nos dio otros bureks para el desayuno y nos fuimos a ver un tunel de la guerra. Ese túnel unía la parte sitiada de Sarajevo, con la zona libre controlada por la OTAN, con el fin de pasar alimentos y armamento. Ese túnel estaba en una casa de las afueras de Sarajevo bien oculto, y ha sido un símbolo de la esperanza de la guerra de los Balcanes para los Bosnios!




Nos esperaban 8 o 9 horas de interminable viaje a Belgrado “Ciudad Blanca” con increíbles carreteras mal hechas, montañas que asustaban y túneles que no cabía casi el coche.



Para no extenderme demasiado, y porque tengo que conseguir las fotos (mi cámara se quedó sin batería y no llevé cargador) os lo publicaré un poco más adelante!!

Continuará...... pronto!

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